Shkodra es llamado «la cuna de la cultura albanesa” y siempre ha sido considerada la capital moral de Albania. Aproximadamente cuenta 108.000 personas y como el resto de Albania, sufre un aumento de los grupos vulnerables. Hay niños que abandonan la escuela y corren el riesgo de convertirse en futuros analfabetos; otros estan utilizados por las familias como armas de trabajo y otros son víctimas de la trata.
Las mujeres son cada vez más víctimas de violencia familiar, obligadas por el desempleo generalizado a no tener ninguna posibilidad real de negociación con la familia y la sociedad en General, obligadas a matrimonios precoces, acabando asì su percurso de estudio, limitando asì su desarrollo. Los ancianos y los niños quedan abandonados a sus mismos sin ningún tipo de protección por el estado (los orfanatos son pocos e inadecuados, y los hogares para los ancianos están presentes solo en las principales ciudades).
Los niños y los adolecientes gitanos son casi siempre socialmente excluidos y a veces víctimas de la intolerancia por parte de las comunidades en que viven porque diferentes y adictos a la medicidad. En este entorno difícil, Annulliamo la distanza en colaboración con I Care Shkodra apoya una cocina local que ofrece a treinta y cinco niños pobres y marginados afueras de Shkoder, de edad comprendida entre 6 y 14 años, una comida caliente al día.
El responsabile de I care Shkoder, Mr. Nocchi ha reunido a todos los niños del comedor: de estos niños, solamente diez niños mayores han decidido de participar con entusiasmo en esta iniciativa. Mr Nocchi ha leido la Convención sobre los derechos del niño en albanés y luego les pidió de narrar un episodio de su vida en referencia al derecho que más le gustaba. Salieron historias dramáticas sobre las realidades vividas de estos niños. . Despues, todos con papel y lápices de colores, expresaron lo que tenían en el corazón.